La incipiente influencia del vídeo vertical

By Marketing Team

La última vez que estuviste en un concierto, ¿cómo capturaste aquel momento? ¿grabaste con tu móvil en modo horizontal o vertical? Probablemente hiciste una foto o grabaste un vídeo en vertical, si es así, ya eres parte de una tendencia en aumento.

Atrás quedaron los días en que los usuarios giraban sus smartphones hacía un lado para grabar videos en modo horizontal 16:9. El modo vertical 9:16, considerado tradicionalmente como el formato menos favorable por los profesionales de producción, esta percepción social ha ido cambiando en tiempos recientes, de hecho, se podría afirmar incluso que el debate social que generaba tal elección ha disminuido, y, por ende, el público en general ha sucumbido al poderío y atractivo del formato vertical.

Este marcado auge tiene mucho sentido, y es que los videos verticales son ahora la norma en la mayoría de las plataformas sociales como Snapchat, Instagram y Facebook, que paulatinamente han adoptado, casi en su totalidad, el formato de contenido vertical. A este nuevo modelo de engagement se ha sumado la industria publicitaria, televisiva e incluso la cinematográfica que han aparentemente encontrado el antídoto al mal llamado Síndrome del Vídeo Vertical, este último con el estreno de festivales de cine verticales.

Por ese motivo, desde Adglow, la multinacional española más destacada en tecnología y servicios publicitarios para las principales redes sociales, hemos querido recoger cómo el vídeo vertical se ha convertido en el formato predilecto de las plataformas sobre las que trabajamos regularmente planificando campañas de publicidad.

En los últimos años, el concepto de vídeo vertical ha pasado de ser una mera herramienta publicitaria a convertirse en una parte importante de los principales medios de comunicación. Estamos en medio de una revolución de vídeo. Detrás de este incipiente cambio radica el hábito convencional del consumidor y el impacto que ha tenido en la creación y consumo de vídeo las redes sociales.  Un estudio realizado por la agencia Iris descubrió en 2018 que el 94% de los usuarios de teléfonos inteligentes interactuaban con sus dispositivos en modo vertical, y el 79% consideraba que los vídeos verticales destacaban mucho más.

Datos propios de Adglow afirman que, en lo que va de año se ha registrado un aumento del 37% en la inversión de las marcas en campañas publicitarias en formato vertical, especialmente en aquellas a Facebook, Messenger o Instagram stories. Para el año que viene se estima un aumento significativo en estas campañas, en comparación con el año pasado. Esta predicción viene respaldada de la mano del gigante tecnológico Cisco, que afirma que para 2019 el vídeo representará el 80 por ciento de todo el tráfico de Internet.

Las marcas vienen apostando fuerte por contenido vertical desde hace varias temporadas, una gran parte de la inversión en este ámbito está enfocado hacía la obtención de alcance de sus campañas publicitarias en (47,72%) clicks de los usuarios en los enlaces de sus anuncios (21,71%) y visualizaciones de vídeos (20,9% de las campañas). Asimismo, los anunciantes que comenzaron a usar vídeos verticales para promocionar sus productos obtuvieron mejores resultados que los anunciantes que no usaron vídeos verticales. Wibbitz, plataforma líder en la creación de contenido audiovisual automatizado para marcas, señala que los vídeos verticales brindan 130% más de vistas y 4 veces más interacción en Facebook.

Mantener la atención de la audiencia durante periodos más extensos es otra razón por la cual publicar vídeos verticales maximiza los esfuerzos de las marcas y sus estrategias de marketing en las redes sociales. Un estudio de la agencia Buffer reveló que los anuncios sociales de vídeo vertical tienen una tasa de conversión del 90%, del mismo modo también se dieron cuenta que menos del 30% de los usuarios están dispuestos a girar su móvil para ver un anuncio que esté en horizontal, e incluso cuando lo hacen, solo visualizan alrededor de 14 % del contenido en este formato.

YouTube, el medio más utilizado para el consumo de vídeo del planeta, agregó soporte para la reproducción a pantalla completa de vídeos verticales en dispositivos móviles a partir del año 2015. Para 2018, los usuarios también podían reproducir vídeos verticales en YouTube desde sus ordenadores de mesa, esto se hizo a través de cambios en la relación de aspecto del reproductor. En 2018, Instagram con una nueva apuesta en vídeo, presentó IGTV, que permite a los creadores grabar vídeos 4K de alta calidad en formato vertical, recientemente la plataforma visual ha desbloqueado la función de reproducción de vídeos en modo horizontal, por lo que queda ver cómo evolucionará este cambio en los próximos meses.

Este nuevo contexto tecnológico ha permitido un florecimiento creativo por parte de muchas compañías que buscan atraer a un amplio sector demográfico. El gigante tecnológico Samsung es un experto en materia, pues recientemente como parte de las celebraciones de su nueva tienda Samsung KX en King’s Cross, Londres, y para satisfacer la creciente popularidad de los vídeos verticales, la compañía surcoreana organizó el primer concierto del mundo en un escenario vertical

Detrás del aumento del consumo de contenidos en formato vertical también radica la practicidad, y es que sostener el teléfono en posición vertical también le permite al usuario interactuar con de manera natural y orgánica con el vídeo. El formato horizontal también rompe el enfoque de una persona, pues requiere que se tenga que cambiar la posición del teléfono y aumenta el riesgo dejar caer el dispositivo. El usuario promedio no está dispuesto a correr ese riesgo o gastar esa energía.

Para los especialistas en marketing, el desafío constante es facilitar que su audiencia y clientes consuman contenido no cuándo y dónde es conveniente para el sector, sino cuándo y dónde es conveniente para el usuario/a final. Por ello, a medida que el uso de dispositivos móviles continúa aumentando año tras año, nuestras estrategias de marketing en vídeo y redes sociales deben evolucionar hacia donde se dirige el mercado. El formato es simple, conveniente, a menudo más barato de producir que el vídeo horizontal, y lo más importante, es que también está mejor percibido entre los usuarios/as. La siguiente vez que le vaya a reñir a ese amigo que está obsesionado por grabar los conciertos en vertical, pare un momento y piense que igual ya es hora de romper con viejos paradigmas y empezar a vivir y ver la vida en vertical.